La Sonámbula

Siguiendo la carrera de las sopranos Elizabeth Caballero y Eglise Gutiérrez he visto anunciada una grabación de la ópera "La Sonámbula" en la cual aparecen juntas. Esta ópera me hizo recordar los hechos que en una ocasion pusieron en duda la moral de mi hermana.

Corría el año 1976, yo apenas tenía 6 años, pero recuerdo a mi hermana de jovencita noviando con aquel jovenzuelo estudiante de ingenieria mecánica, y su espera muy larga  para que él terminara la carrera para poder casarse.  Mi padre, mi madre y yo nos turnábamos de chaperones para vigilar a la pareja de enamorados.

Ocurría que mi hermana después que todos estabamos dormidos se levantaba de su cama, abría la puerta y salía a orinar al baño que estaba fuera de la casa, o se agachaba y resolvía en cualquier lugar del patio. De paso encendia su cigarrito escondida de mis padres, y de nuevo a la cama (eso en varias ocasiones durante la noche). Mis padres ya estaban alertas por el raro comportamiento de mi hermana. En algún momento alguien sugirió que la pobrecilla podría padecer de sonambulismo. La noche del regreso de mi hermano mayor de Angola, donde había cumplido su mision internacionalista, fue cuando ocurrió todo. Mi hermano, por temor a que mis padres se emocionaran demasiado, llegó primero a casa del novio de mi hermana para que éste le diera la noticia a ella y después a mis padres de que Lazarito habia llegado.

Imagínense ustedes lo siguiente: el novio tocando en la ventana de mi hermana en medio de la madrugada y diciendole "ábreme, ábreme, ábreme."  Mi hermana se levanta y sale para el patio como era su costumbre. Sin embargo, esa noche mi padre, que también había escuchado los ruegos de que se abrieran las ventanas del cuarto de mi hermana, se levanta también y sorprende a los novios en medio de la oscuridad.

La alegría posterior de ver a mi hermano fue superior al susto de mi hermana. Poco después se le descubrió una diabetes juvenil a la supuesta sonámbula lo que la hacía orinar tanto. Al fin, en el año 1978, se casó con mi cuñado, matrimonio que ha durado todos estos años y que ha "cosechado" dos hijos y una hermosa nieta.