Dejé el blog cerrado por un tiempo y me fui a suspirar; pasaron por su superficie algunas de las penas que experimentamos los seres humanos y los animales, los he visto llorar cuando pierden un ser querido, pero solo fueron algunas de esas penas, solo algunas, pero todas son dolorosas, creo que me quedé dormido y me despertó aquella melodía de mi juventud. Una melodía de una canción muy triste del grupo Maná, que todos cantaban cuando éramos muchachos; yo solo la escuchaba pues suelo ser muy malo con las letras de las canciones, les cambio las palabras a mi antojo, y ya he admitido que no sirvo para cantar.
Como quisiera poder vivir sin aire
me encantaria...
Uno de ellos la cantaba y después casi siempre llovía y aparecía un día más bonito. Él siempre veía un día más bonito. Ojalá que hoy no llueva, los dias lluviosos son muy tristes, aunque luego, como dice Sael, sale un día mucho más bonito.
Es triste cuando uno pierde el contacto con las amistades que se crean en esa edad en que somos jóvenes; son las más duraderas, las que uno recuerda para toda la vida. Las canciones para casi todos son importantes desde el punto de vista espiritual, ésta siempre me traerá el recuerdo de ellos. Hace falta mucha energía para lograr enviar un abrazo desde lejos, un pequeño susurro que llegue a su oído, una fuerte brisa que lleve mi olor hasta ellos y descubran que soy yo, y se den cuenta de que no hemos dejado de querernos, de pensar en nosotros y en la posibilidad de un buen abrazo, quizás dentro de unos años. Hasta entonces.
Orlando Meneses (aquí, cerquita de mí)
Sael Sanches Elias (Brasil)
Luis Felipe llaneras (España)
Daniel Llañez (Cuba)
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