Saturday, October 23, 2010

Traviata


"Solo la locura es bella, solo ella es feliz"
Fernando Pesoa.

Nadie es ajeno a la belleza en el mundo, todos admiramos lo bello... desde la subjetividad de cada cual, por supuesto. A unos les afecta más que a otros, unos la disfrutan y ahí queda todo... Una mujer, un hombre, la naturaleza, los edificios, las películas, los libros, el teatro, el ballet, la ópera, en fin, cuántas cosas bellas nos rodean en la vida.

Después de ver cualquier cosa que me impresiona, me quedo con ese sentimiento dentro. Si es un espectáculo, me dura días y todavía sigo enganchado con el personaje que otra persona interpretó, pero que a mí me sigue conmoviendo (casi siempre personajes femeninos, ¿qué obvio no?). Bueno, el caso es que me quedo como en trance desde que se acaba el espectáculo. Me duermo y pasan unos dias y sigo enganchado con lo que he vivido y ahí es cuando  me posee el personaje y lo hago de manera muy mala claro, pero es como exorcismo...

La foto de este post es responsabilidad de una Traviata que vi por la excelente soprano Susie Diaz. Me dejó fuera de mí. Andaba por la 49 de Hialeah como si fuese por los Champs-Élysées. Sin pensarlo mucho me fui al una tienda de segunda mano y salí con todo ese vestuario. Ese sería el modo de sacar todo ese sentimiento que me dejó el espectáculo. Susie Diaz, con su interpretación, me "contagió" la personalidad y la historia de la pobre Violetta. Para mí fue mágica aquella noche, sobre todo el último acto, cuando Violetta muere.

Siempre me han dicho que soy un poco trágico, rosado, teatral y exagerado... Pero no hay mejor forma de quitarse un muerto de arriba que intentando ser él.

Ya en una ocasión, cuando pasaban hace unos cuantos años en Cuba la version televisada de la novela Las Impuras, mi madre se preocupaba mucho con mi reacción tan etérea después de cada capitulo: me quedaba tendido en el sofá, encendía un cigarrillo, cogía el pitillo que había pertenecido a la suegra de mi hermana y me fumaba lánguidamente aquel cigarro, sumido en la música y la trama de la novela.  Yo era, entonces, otra de las impuras.

No comments:

Post a Comment